A year in the life...

31 de Diciembre. 

Último día del año (calendario occidental, para reconocer por si acaso). Es un día no tan frío, la temperatura está en 10 grados y ha amanecido lloviendo, anque según meteorología habrá sol ya para el mediodía. Yo, que ya he hecho mis maletas, me voy a Cádiz a pasar la Nochevieja, con lo cual pasaré la tarde en carretera. Me da un poco igual, al final estamos aquí para la aventura.

Pues poco antes de las tres espero estar ya en carretera camino a celebrar un Año Nuevo diferente, como ya es costumbre, con conocidos y desconocidos que al final, son la familia.

Lunes, 3 enero 2011.

Feliz año nuevo!!! He pasado un fin de semana maravilloso. He conocido gente super simpática y un pueblo hermoso con un clima muchísimo mejor. Un poco atrasado (de vez en cuando es saludable romper tradiciones), pero este es acostumbrado post de Año nuevo.

No se cómo resumir el año que se fue. Entre máster, nuevos amigos, mudanza, viajes, trabajos nuevos, mucha marcha, un verano excelente, lágrimas, risas…pues creo que puedo decir que fue un año memorable. Quiero agradecer a todas las personas que de una forma u otra, de lejos o cerca compartieron conmigo todo lo vivido. Doy gracias por aquellas que han pasado a ser parte de mi diario vivir, que ahora son prácticamente como familia.

Bueno, llegamos a San Lúcar a eso de las 8.30 del viernes, nos alistamos lo más rápido que pudimos y salimos a cenar a casa de Cari y Jose. Ëramos 5: José, Sara, Giselle, Ramón y yo. Lo mejor fue que los anfitriones nos acogieron como si fuéramos parte de la familia. Se sintió bien. La comida? Demasiado buena, había canapés agridulces, con crema, bacalao, roquefort. Luego pastel de atún, puchero (que es un caldo), Vol au vent de Salmón….y de postre tocino de cielo. Todo riquísimo y bien decorado. Cenamos tranquilitos esperando la hora de las uvas. Cuando faltaban 15 para las doce Cari buscó las latitas ya listas con las uvas peladas y sin semillas..era como un kit para año nuevo, cada quien su copa y su lata. Para los que no saben la tradición es tomar una uva con cada campanada de los cuartos, que eso da buena suerte. Como siempre, cuando iban por la campanada 9, yo en la uva 7 jajaj tuve que atragantarme para poder llegar a tiempo a la 12.

Bueno luego de ahí unas cuantas copas…cerveza, cava, whiskey…bueno, había mucha felicidad en el ambiente. Después de bailar como hasta las 2am salimos hacia la disco. Bailamos, bebimos, nos reímos…bueno de todo un poco. Mi amiga y yo éramos las super latinas que más bailaban (claro, debo decir que la bebida habrá hecho lo suyo). Cari me salvó poque nos acechaban unos buitres y me jaló por el brazo. Igual a Giselle.

En fin, que nos marchamos temprano, a eso de las 6am, porque al otro día había que estar en pie a las 10.00 para ir a turistear por Cádiz.

Así es como nos fuimos a casa, nos acomodamos los tres en una cama (bueno el verbo acomodar es medio discutible), yo en el medio, y caímos rendidos hasta el otro día a las 10 en punto.

Nos levantamos, alistamos, desayunamos cada quien un Cola Cao y salimos. Claro, a los cinco minutos de salir nos estábamos muriendo del hambre. Yo creo que tenía más hambre que vergüenza. Pero bueno pasamos un paisaje hermoso, caminamos por el malecón, vimos la cárcel de “La Caleta”, que este año cumple 200 años. Fue genial ver el mar, sentir la brisa fresca y obviamente la vista. Ah! Por esta playa es que sale Halle Berry con el famoso traje de baño blanco en James Bond. Caminamos un poco más, comimos, más bien nos dimos una jartura, y partimos de vuelta a San Lúcar.

El café lo tomamos en la terraza del Guadalquivir, que es el hotel del centro, y que tiene unas vistas increíbles.

Volvimos a casa a dormir un rato, porque en la noche seguía la fiesta...

Bueno, ya la historia del finde la continúo un poco más tarde, porque esto es en Real time y voy a ver qué hago de cena. Los quiero. Have fun. Volveré pronto. Cheers.